jueves, 3 de julio de 2008

Comunidades Cristianas 4to.

Conoce como eran las primeras comunidades cristianas:
subraya las ideas principales y con líneas entrecortadas las ideas secundarias.
DESCUBRIENDO LAS COMUNIDADES CRISTIANAS
Después de la muerte de Jesús y de la huída de sus discípulos, se hubiera creído que la primera comunidad de los apóstoles había terminado. Pero la Resurrección y la venida del Espíritu Santo dan una fuerza inusitada a este pequeño grupo de hombres que empezó a realizar una labor infinitamente superior a sus solas fuerzas: la conversión de todo el mundo dando a conocer a Jesucristo, Dios hecho Hombre.
Las Primeras Comunidades fundadas por los apóstoles son un modelo para todas las comunidades cristianas actuales. No pensemos que fueron comunidades privilegiadas en cuanto a la vida diaria, pues si no fueron perseguidas por los judíos. Lo fueron por las persecuciones romanas, o los grupos de ciertas sectas que defendían los negocios de su santuario que eran lucrativos. El miedo a morir por ser cristiano era de todos los días. Eran una comunidad que a pesar de todos los sufrimientos que pasaban se amaban como hermanos y este testimonio atraía a más personas a formar parte de la Iglesia.
¿Con qué armas se enfrentaron a este reto in menso de convertir a todo el imperio? Con el amor al Señor que se expresaba en el amor que se tenían unos a otros. ¿Cómo lo vivían?.
Estas comunidades apostólicas nos han dejado la enseñanza de cuatro fidelidades:
 Eran fieles a las enseñanzas de los apóstoles.
 Fieles a la convivencia (vida en común).
 Fieles a la fracción del pan.
 Fieles a las oraciones.
Fieles a las Enseñanzas de los Apóstoles o Comunidad de fe:
Jesús eligió y formó a los doce para que fueran los puntales de la fe en la Iglesia, ellos fueron desde el inicio testigos de las obras y enseñanzas de Jesús. Ahora, iluminados por el Espíritu Santo, enseñaban a todos los hombres de buena voluntad estas verdades aprendidas de la convivencia con Jesús. La fe que compartían era la fe en Jesucristo, la identidad cristiana se define fundamentalmente por la fe en Cristo, tal como lo predica la Iglesia desde su inicio. Es esta fe en la persona del Señor Jesús la que los unía y se enriquecía más, cuanto más la compartían.
Fidelidad a la Convivencia o Comunión de bienes y de la Caridad significa que todos estaban unidos, se conocían, se ayudaban en todo, lo compartían todo: penas, alegrías, temores, cosas. Todos vivían alrededor del Apóstol Pedro pues sabían que donde está Pedro allí está la Iglesia. Este espíritu de unidad que se traducía en obras de servicio a los demás hacía ver fuera de ella una comunidad donde reinaba el amor.
“Miren como se aman como hermanos” era lo que captaban desde afuera los otros.
El Señor Jesús enseñó que el hombre es un administrador de los bienes del Padre. Esto lo entendieron perfectamente quienes se llamaban cristianos, nadie tenia nada “exclusivamente suyo”: “todos los creyentes vivían unidos y compartían todo cuanto tenían. Vendían sus bienes y propiedades y se repartían de acuerdo a lo que cada uno de ellos necesitaba” (Hch. 2,44-45). Al sentirse hijos de Dios en Cristo, sentían también que formaban una sola familia.
La “común-unión” era la característica de los cristianos. Ninguno vivía para si mismo; ninguno moría para sí mismo (Rom. 14,7). “Cuando uno sufre todos los demás sufren con él, y cuando recibe honor, todos se alegran con él” (1Cor. 12,26) porque cada uno forma el Cuerpo de Cristo. La caridad, que Jesucristo predicó con sus palabras, sus milagros y su vida. Fue asimilada como lo más importante. Les había quedado muy claro que cualquier acto de caridad repercutía en beneficio de todos.
Fidelidad a la Fracción del Pan o Comunión de los Sacramentos: Jesús había preparado muy bien a sus discípulos de modo que, apenas subió a los cielos, ellos iniciaron la celebración Eucarística a
lo que hoy decimos, “misa”. Estas comunidades tomaban fuerzas de la Eucaristía. Esta celebración era el acto del culto de la comunidad unida ofrecida al Padre Eterno, renovando el sacrificio en la Cruz de su Hijo.
Si bien el Cristiano puede y debe celebrar a Dios en su corazón, lo debe hacer también comunidad. La Fracción del Pan (misa) la acción de gracias comunitaria que se ofrecía a Dios, en estas primeras comunidades cada sacramento los unía a Dios, especialmente el Bautismo y la Eucaristía. Por eso, San Pablo exhortaba a los primeros Cristianos con estas palabras: “Los invito pues, Yo, ”el preso de Cristo”, a vivir de acuerdo con la vocación que han recibido. Sean humildes,
amables, pacientes y sopórtense unos a otros con amor. Mantengan entre ustedes lazos de paz, y permanezcan unidos en el mismo Espíritu, pues, al ser llamados por Dios, se dió a todos la misma esperanza, uno es el Señor, una la Fe, uno el Bautismo, uno es Dios el Padre de todos, y que actúa por todos y está en todos (Ef. 4,16).
Fidelidad a las Oraciones o Comunidad de los Carismas: La comunidad unida rezaba al Padre para agradecerle el haberlos adoptado como hijos suyos y darles las gracias por todos los dones recibidos de su providencia. Rezaban para pedir perdón por todas las infidelidades cometidas. Pedían también por todas las necesidades de la comunidad como cuando Pedro fue hecho prisionero y toda la comunidad pidió por él. Carisma viene de la palabra “jaris” que quiere decir “gracia”. Es un don de Dios para una misión específica en la Iglesia. El Espíritu Santo, que guiaba y vivificaba a las primeras comunidades cristianas, repartía sus dones y carismas para beneficio de todos: “Así pues, Cristo es quién dió a unos el ser apóstoles, a otros ser profetas, ser evangelista, ó bien pastores y maestros. Así preparó a los suyos para los trabajos del ministerio en vista a la construcción del Cuerpo de Cristo. Hasta que todos nos juntemos en la misma fe y el mismo conocimiento del Hijo de Dios, llegando a ser el Hombre Perfecto, con esa madurez adulta que hará de nosotros la plenitud de Cristo” (Ef. 4,11. 12-13).

2 comentarios:

Unknown dijo...

tu info. es muy puta

Unknown dijo...

Oye no te pases🙄🖕🏻🙇tampoco le digas eso