Las Persecusiones 4to.

Se le representa llevando en la mano derecha la palma de la victoria, símbolo del martirio y en la izquierda los ojos que le fueron arrancados.

Conoce sobre las persecuciones en la Historia de nuestra Iglesia y resalta los acontecimientos importantes:
LAS PERSECUCIONES
Las persecuciones consistieron en el martirio y hasta la pena de muerte que sufrieron los cristianos.
Durante los tres primeros siglos de la Iglesia, exactamente al tiempo que va desde la muerte de los apóstoles hasta la paz de Constantino. Los ponemos bajo el signo de dolor, no porque todo sea
persecución durante este tiempo, sino por que es su característica predominante.
Las causas de las persecuciones son:
En los días de Nerón los cristianos son culpados del incendio de Roma y muchos murieron como antorchas siniestras en sus jardines.
En el tiempo de las persecuciones ser cristiano pasa a ser un delito contra la ley, se les acusa de no rendir culto al Emperador y a los dioses Romanos. Corren extrañas patrañas contra ellos, que se reúnen clandestinamente, que matan a los niños para comerlos.
De todos es conocida la facilidad con que las más burdas calumnias pueden prender en la imaginación popular, Si a esto se añade su conducta tan diferente al resto de los ciudadanos, ellos no asistían al circo, ni a las luchas de gladiadores y amaban como hermanos a los mismos esclavos – tendremos un grupo extraño de hombres viviendo incomprendidos y odiados en medio de la sociedad romana.
Las causas de las persecuciones fueron: Roma persiguió al cristianismo por su fuerza de expansión y conquista. La virtud de los cristianos despertó la envidia y sus viles campañas de calumnias.
Con respecto a los caracteres generales se consideró diez persecuciones, con periodos de relativa tranquilidad, sus consecuencias fueron: perecieron millones de cristianos que ocasionó la desorganización de la Iglesia, aplicaban horrorosos tormentos para conseguir la apostasía, la Iglesia conservó la memoria de los mártires en las “Actas de los Mártires”.
En el siglo I se realizó la primera persecución con Nerón (64 - 68), los mártires principales fueron Pedro y Pablo; la segunda persecución con Domiciano (95 - 96), los mártires que resaltan son: San Juan Evangelista, Flavio Clemente.
En el siglo II se lleva acabo la tercera persecución con Trajano, los mártires son San Clemente, San Simeón, San Ignacio de Antioquia; la cuarta persecución con Marco Aurelio, los mártires son
Santa Felicita, San Justino, Santa Cecilia.
En el siglo III se da la quinta persecución con Séptimo Severo, los mártires son Santa Perpetua, San Irineo; la sexta persecución con Maximino, los martirizados son Ponciano Antero, San Hipólito y Santa Bárbara; La séptima persecución con Decio consideramos a San Fabián, Santa Águeda, San Saturnino.
En el siglo IV se dio la octava persecución con Valeriano, allí fue martirizado San Esteban; en la novena persecución se dio con Aurelio y la décima con Dioclesiano y Galerio Centurión fueron martirizados San Marcelo, San Sebastián.
Las persecuciones cesan cuando Constantino y Licinio firman el “Edicto de Milán” el 313 otorgando la libertad de culto y libertad religiosa a los cristianos.
El año 380 con el emperador Teodosio “La fe de Pedro”, es reconocida como Religión oficial de Imperio.